Tecnicas de progresión

Después de indagar en el material ahora le toca el turno a las técnicas de progresión una vez nos encontramos dentro de un barranco, para ello las separaremos en dos grandes grupos, Progresión sin cuerda, hace referencia a aquellas técnicas y acciones en las que no hacemos uso de la cuerda y progresión con cuerda en la que el uso de la cuerda es obligatorio e imprescindible para abordarlas con seguridad.


Se puede considerar que las técnicas básicas del descenso de barrancos son una mezcla entre las utilizadas en espeleología y alpinismo con las dificultades añadidas que supone la existencia de un caudal de agua. 


Cabe decir que en función de las variaciones del medio en algunos lugares durante determinadas épocas no será necesario el uso de maniobras con cuerda, mientras que en otras épocas del año será mas que recomendable.


A continuación pasamos a describir las maniobras:

PROGRESIÓN SIN CUERDA

Pasajes horizontales: desplazamientos por zonas secas o cubiertas ligeramente de agua, por lugares de aguas profundas, por sectores rocosos de poca altura y/o por toboganes.

·         Marcha: Terreno resbaladizo. En caso de agua turbia no se ve donde pisamos. Evitar andar por el agua. Frío progresivo. Limitar los pasos largos y saltos. Utilizar las manos siempre que sea posible.

·         Nado: El neopreno facilita la flotabilidad pero dificulta la maniobrabilidad. Nadar de espaldas con los pies por delante. Aprovechar impulso de pies sobre rocas. Aprovechar corrientes de agua.Poner la capucha de la chaqueta si tenemos frío. Llevar la mochila conteniendo bidón y sujeta a la cintura. Por el agua si hay corriente debemos desplazarnos en la posición de seguridad.

·         Buceo: Recuperar objetos. Pasar sifornes: conductos inundados o semi-inundados de agua. Antes de pasarlo: identificación del recorrido y posibles dificultades, prever un sistema de ayuda, quitarnos todo lo que nos pueda enganchar debajo del agua.

         Salto: Uno de los componentes más lúdicos de la actividad y uno de los puntos negros de la accidentalidad. Altura: A partir de 6m es una altura a considerar. Siempre el primero no salta y verifica la profundidad, presencia de materiales, amplitud, poza recepción. Impulso: Fijar la atención en el pie que va a dar el impulso; evitar coger carrerilla.La recepción ha de ser perpendicular, sin rigidez y sin extender brazos. En saltos que se vaya a tocar el suelo: amortiguar con cuerpo no rígido y piernas flexionadas. En saltos grandes mantener un buen equilibrio en el aire, con los brazos abiertos y colocarse como en el dibujo en el momento de la entrada. Saltar de uno en uno y cuando el anterior esté fuera de la zona de recepción. Las cuerdas se quedarán arriba con el último del grupo.

·         Tobogán: Verificar el recorrido: regularidad y deslizamiento de la roca, cambios de inflexión del plano de deslizamiento. Sondeo de la bandina de recepción. Siempre pies por delante semi-acostado boca arriba, piernas estiradas. Brazos estirados a lo largo del cuerpo, con las manos sobre los muslos o en cruz sobre e pecho, con las manos sobre los hombros.

            Destrepe: Sirve para franquear pequeños resaltes, caos de piedras y troncos, pequeñas cascadas… Entran en juego pies, manos y otras zonas del cuerpo, sobre todo cuando se utilizan técnicas de oposición. Es como una escalada a la inversa y por lo tanto se emplean las mismas técnicas, con la dificultad se ve incrementada por la humedad y las zonas resbaladizas. Aquí también es fundamental la adherencia de nuestro calzado. Cuando la exposición o la altura del destrepe lo aconseje se realizará un aseguramiento con la cuerda.